Acercarse a hablar sucio puede ser estresante para cualquiera. Y para muchos de nosotros, personas trans/no binarias/queer, que navegamos por la disforia, nuestros cuerpos cambiantes y con todo el ruido de la transfobia/queer, hablar sucio puede ser súper candente y una excelente manera de sentirnos afirmados y de afirmar a alguien.

✦ Pregunta y escucha ✦

Tenga una conversación de antemano. Nunca asumas cómo le gustaría a alguien que se llamara/cómo quiere que se llamen sus bits. Pregúntale a tu pareja qué quiere escuchar. Haga preguntas aclaratorias si es necesario. ¡Y escucha de verdad! Las cosas siempre pueden cambiar. Lo que pudo haber estado bien la semana pasada puede ser diferente hoy, dependiendo de dónde se encuentre la disforia de alguien. ¡Así que regístrese siempre!

✦ Decir y animar ✦

¿No estás seguro por dónde empezar? Los complementos pueden hacer rodar la pelota. Diles lo guapos/hermosos/sexys que crees que son. ¿Qué tienen ellos que te resultan atractivos específicamente? Si tu pareja dice algo que te gusta, ¡házselo saber! Si realmente te resulta útil, pídeles que lo digan de nuevo. 

✦ Explorar ✦

Si te cuesta hablar durante el sexo pero tienes curiosidad, intenta imaginar o fantasear con lo que tu pareja podría decirte. O, en la privacidad de tu propio espacio, practica decir cosas en voz alta durante una sesión en solitario. De esa manera puedes probar una variedad de cosas sin la presión de hacerlo bien en el momento. Recuerde también que está bien ser tímido. Alentamos a todos a practicar cosas nuevas y sexys con compasión por ellos mismos y por los demás. 

En última instancia, hablar sucio es una excelente manera de generar seguridad, intimidad emocional y confianza entre usted y su pareja.

Las personas trans/no binarias/queer no son las únicas que tienen preferencias sobre cómo nos gustaría que se describieran nuestros cuerpos. La negociación en torno a conversaciones sucias es útil para todos, sin importar su identidad.